Me llamo Sílvia Lendínez Martí, tengo 46 años y soy Psicoterapeuta. Hoy me considero Terapeuta de Alma.

Soy Licenciada en Psicología, especializada en Psicoterapia Integradora Humanista y en Psicoterapia Integral Transpersonal. Tengo además formación en Constelaciones Familiares, en Canalización y Sanación, en Sexología y en Tantra… también soy autodidacta y experimentada en  otras áreas, todas ellas vinculadas a la Psicología, al desarrollo de la Conciencia y a la Espiritualidad.

Pero nada de esto serviría ni tendría sentido si yo no hubiese escuchado mi llamada interior, mi llamada a Ser. Mis estudios son herramientas y mi experiencia profesional durante 18 años me dan un bagaje y una riqueza que agradezco muchísimo. Pero mi llamada a Ser es la que me permite estar en Presencia, trabajar más allá de lo psicológico y entrar en conexión desde el Alma. Ésta es la diferencia.

Quiero compartir mi camino personal y profesional para que llegue a quien le pueda ayudar. Porque sin el mundo mi Conciencia no hubiese podido evolucionar hasta donde se encuentra hoy. Y al mundo se lo debo y se lo entrego, desde mi agradecimiento más profundo.

Abro mi pequeña ventana para que quien se sienta a gusto aquí donde vibro pueda leer lo que comparto y dejarse sentir, o contactar si lo prefiere. Hoy o mañana… o en el momento que sea, aquí en la Eternidad.

No vendo nada, si te apetece te quedas y andamos cerca, si no, puedes seguir tu camino, ahí por donde siga el tuyo. Pero si necesitas mi ayuda también te la puedo ofrecer.

Si vas a adentrarte en mi blog, te invito a que lo hagas en el orden que te propongo, para que una realidad te lleve a la siguiente, en un fluir de comprensión.

He creado un apartado de Vocabulario, porque mucho del que uso es complejo y a menudo se puede interpretar de muchas maneras. Yo te voy a aclarar cuál es la mía, de qué realidad estoy hablando dentro de lo que sea capaz de expresar en palabras y “etiquetar” mis experiencias. Aun así, es importante no olvidar que la mayor parte de la realidad que existe en el Universo no tiene nombre porque el ser humano aún no la ha etiquetado. No tenemos palabras para tanta realidad.